R.·. H.·. Carlos A. Rolando Lobatón
Conocido como el Príncipe de los Bibliógrafos Ecuatorianos, Nació en la ciudad de Guayaquil, el 13 de septiembre de 1881, hijo de Juan Bautista Rolando Chico, próspero agricultor y periodista guayaquileño y de la Sra. Ursulina Lubatón y Flor de la Bastida.
Profesor de la Universidad de Guayaquil y del Colegio Vicente Rocafuerte, destacándose en la actividad literaria como hombre de elevada cultura, colaboró en las más importantes instituciones culturales, científicas y literarias del país.
Carlos A. Rolando perteneció a la Cruz Roja y en 1930 fue fundador del Centro de Investigaciones Históricas de Guayaquil, que presidió hasta su muerte. Se vinculó como miembro activo de la Casa de la Cultura y de la Academia Nacional de Historia, que lo contó como uno de sus integrantes más distinguidos y fue condecorado con las más altas distinciones de los Gobiernos de Chile, España y Ecuador en dos ocasiones.
La Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil, le otorga la Medalla de Oro por Servicios a la Ciudad en tres ocasiones. La Benemérita Sociedad Filantrópica del Guayas, le concede también una presea dorada por los servicios prestados a la institución.
El 7 de julio de 1921, se lo declara Miembro Honorario de la Academia Nacional de Historia.
En la primera quincena de mayo de 1923, el R.·. H.·. Carlos A. Rolando, recibe el alto honor de ser por primera vez Venerable Maestro de su amado Tall.·.
El 11 de noviembre de 1930, se lo declara Miembro Activo de la Sociedad Bolivariana del Ecuador.
El 30 de noviembre de 1932, recibe la Condecoración al Merito en el Grado de Oficial por parte del Presidente de la República del Ecuador, Alberto Guerrero Martínez.
El 9 de octubre de 1933, por haber donado a la Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil, sus libros de autores nacionales, el Consejo acuerda poner el nombre de Carlos A. Rolando Lobatón, a la Biblioteca de Autores Nacionales y se lo nombra Director Vitalicio y Honorario de la misma.
En junio de 1931, mediante decreto N.- 2, el Muy Respetable Gran Maestro Antonio Trujillo M., de los Masones del Ecuador, lo designa como integrante de la Gran Comisión de Justicia, conociendo su proceder vertical en sus actos tanto masónicos como profanos. Seguidamente mediante decreto N.- 3 es nombrado como Gran Bibliotecario, debido a su implacable labor y aplomo en el estudio de la Francmasonería.
El 15 de agosto de 1935, la Academia Nacional de Historia de los Estados Unidos de Venezuela, lo nombra Miembro Honorario.
En mayo del 1936, recibe nuevamente la alta distinción y responsabilidad por parte de los HH.·. de su tan apreciable logia masónica, la R.·. L.·. S.·. Cinco de Junio N.- 2, en ser nombrado Venerable Maestro, conduciendo con tesón los destinos de su taller en beneficio de sus hermanos y de la comunidad, con tal éxito que en mayo de 1937, se lo reelige como Venerable Maestro por tercera ocasión.
El 29 de noviembre de 1938, recibe la Condecoración al Mérito en el grado de Comendador por parte de la Presidencia de Manuel María Borrero.
El 10 de diciembre del 1945, la Casa de la Cultura Ecuatoriana, ratifica su nombramiento de Miembro Activo.
El 15 de septiembre de 1955, fue nombrado socio correspondiente del Centro de Estudios Históricos Geográficos de la ciudad de Cuenca.
Habiendo publicado varios libros a lo largo de su vida, recibe una condecoración en 1962, por parte de la Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil, siendo este el último acto publico al que asistió.
Teniendo la avanzada edad de 93 años, la muerte lo reclama un 5 de enero de 1974. Yace enterrado en el Cementerio General de Guayaquil, en el mausoleo 0762 con la bóveda 0011001.
El día de hoy ya casi al cumplirse los 142 años de su natalicio, la C.·. L.·. S.·. Cinco de Junio N. 2 le rinde homenaje dedicándole una página en nuestro sitio web y publicando su obra editada en 1940, “El Almanaque Masónico Ecuatoriano”. Sus HH.·. se sienten honrados por haberlo tenido en sus columnas.